El obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, informó hoy que ha culminado el proceso de beatificación de los sacerdotes polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, e italiano Sandro Dordi, quienes de este modo están próximos a convertirse en los primeros beatos mártires entre los santos del Perú.
“Nos faltaban los mártires y traigo de Roma la grata noticia de que el proceso de beatificación de nuestros misioneros franciscanos conventuales Michael Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski y Sandro Dordi, que entregaron sus vidas y derramaron su sangre en Pariacoto y Santa, ha culminado al quedar evidente que Sendero Luminoso los sacrificó por odio a la fe y no por motivos políticos o sociales”, anunció.
Bambarén Gastelumendi consideró que “pronto llegará el día en que el Papa Francisco nos conceda celebrar la solemne beatificación de nuestros mártires, que amaron y sirvieron a Jesús en su vida y le imitaron en su muerte”.
Recordó que a los sacerdotes asesinados los terroristas los acusaron de: 1. Impedir que el mensaje de la “lucha armada” sea acogido por los jóvenes y el pueblo porque “la religión es el opio del pueblo”, y 2. Porque con Cáritas y las obras sociales levantan un muro que impiden que las masas avancen a la toma del poder porque “la religión es el opio del pueblo”.
“Desde el viernes santo en que el hijo de Dios entregó su vida por nosotros, miles y miles de cristianos han derramado su sangre por amor a Jesús y nos dejan su testimonio de fidelidad”, remarcó.
Los sacerdotes polacos Michael Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski fueron asesinados el 8 de agosto de 1991 por un comando de aniquilamiento de Sendero Luminoso. Ambos integraban la Orden de los Frailes Menores Conventuales y, laborando como misioneros en la parroquia de Pariacoto (Huaraz), fueron secuestrados y fusilados por los terroristas.
Dos semanas después, el 25 de agosto de 1991, el sacerdote italiano Sandro Alessandro Dordi Negroni, de la comunidad misionera Paradiso, también fue asesinado cuando se dirigía de Vinzos a Rinconada para celebrar un bautizo. En una curva del camino, su vehículo fue interceptado por otra unidad. Los terroristas le dispararon sin mediar palabra alguna. Sandro Dordi desarrollaba su misión en el distrito de Santa, donde era muy querido.
fuente: rsdenlinea.com