Después de celebrar el nacimiento de Jesús, el momento alegre y hermoso en el cual contemplamos al Niño Jesús, festejamos la fiesta del mártir San Esteban. Pueda parecer que durante estos dos días pasamos de lo alegre a lo triste. ¡Nada de eso! San Esteban puede ver a Jesús, contemplarlo en la hora del martirio: “Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios”. Como si lo fuera la “Navidad” para Esteban. Jesús se le manifestó. Este día continuemos la alegría de contemplar a Jesús para ver a Él en nuestro corazón abierto dónde se nos manifiesta.