Esto es el rompecabezas y la paradoja de la vida cristiana. En el salmo proclamamos que la justicia y rectitud serán las normas del Señor. ¿Qué justicia? ¿Qué normas? ¿Qué principios? Las del Buen Pastor. El Buen Pastor se alegra de lo que ha encontrado porque se le había perdido. Si te has perdido ayuda al Buen Pastor a encontrarte para que haya una inmensa alegría en el cielo por ti.