Comparto la alegría de una experiencia única vivida entre los fieles de la parroquia de Concepción en el Cantón de san Lorenzo en Esmeraldas. La alegría de esta maravillosa gente me ha reafirmado en el amor por mi vocación franciscana y sacerdotal, pues no se compara con nada ver el rostro alegre, feliz y lleno de gratitud de una comunidad que se emociona al saber que un sacerdote visita su pueblo por primera vez en Semana Santa, en sus casi 300 años de existencia. !Aleluya, Aleluya, Verdaderamente ha resucitado el Señor Aleluya, Aleluya! Leer más