“Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de Dios”. Convertirse significa cambiar el modo de pensar. Jesús quiere que en tus pensamientos esté presente Dios. Convertirse significa cambiar el rumbo. Mira hacia Dios. Piensa si las situaciones que las vives en este momento, las elecciones que tomas, las palabras que dices, ¿te llevan hacia Dios? o ¿te alejan de Él?