Muchas veces me dirijo a Dios cuando me siento abandonado, no tengo ninguna idea de qué hacer, la vida rebasa mis posibilidades. Pero cuando Dios comienza a actuar siento miedo de que todo cambie en mi vida, que yo no sea el mismo quien era anteriormente. Tengo miedo de unos cambios así. En estos momentos necesito callar, guardar silencio. ¿Para qué? Porque Dios me dice: “Tú quedarás mudo” y para que en silencio pueda confiar en Él.
Categoría: TRES FRASES
“Oye y ten entendido” – 12 de diciembre Fiesta de la Virgen de Guadalupe
La Virgen María se apareció cuatro veces a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin. En una de las apariciones se dirigió a él con las siguientes palabras: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige. No se turbe tu corazón ni te inquiete cosa alguna. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No estás, por ventura, en mi regazo?”. Tengamos entendido que nada nos asuste, porque estamos bajo la sombra de Nuestra Madre. Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros.
No temas, gusanito – Segundo Jueves de Adviento
“No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel… trillarás los montes y los triturarás”. “El gusanito” se hace fuerte como “el trillo aguzado”. Esta fuerza viene de la experiencia y aceptación de su propia debilidad. El miedo pasa y viene confianza en Dios, aunque parezca que algo Lo tapa y no se puede verlo. El Adviento es tiempo de salir del valle, tener valor y fe en la fuerza que puede hacer pedazos todo lo que impide ver el cielo y tapa el horizonte de nuestra vida.
Indiferencia mortal – Segundo Miércoles de Adviento
La indiferencia mata mi fe. La indiferencia quita mis fuerzas. La indiferencia arruina mi esperanza. La indiferencia se apodera de mí como un ladrón que entra en la casa. Poco a poco para que no me dé cuenta. Y ¿por qué tanta indiferencia en mí? Porque me falta la perseverancia. Me falta perseverar al lado de Jesús y aprender de Él que con Él la carga de la vida se hace ligera y su yugo suave.
Rompecabezas – Segundo martes de Adviento
Esto es el rompecabezas y la paradoja de la vida cristiana. En el salmo proclamamos que la justicia y rectitud serán las normas del Señor. ¿Qué justicia? ¿Qué normas? ¿Qué principios? Las del Buen Pastor. El Buen Pastor se alegra de lo que ha encontrado porque se le había perdido. Si te has perdido ayuda al Buen Pastor a encontrarte para que haya una inmensa alegría en el cielo por ti.
Patas arriba – 8 de diciembre: Inmaculada Concepción de la Virgen María
María habla con Gabriel que viene para poner patas arriba la vida de Ella. El ángel le anuncia que va a tener un hijo. El momento en que la mujer se entera que va a tener un hijo siempre emociona. Al pensar según las categorías humanas parece que todavía no es el momento adecuado, aún tantas cosas para hacer. Y aquí está llegando nueva vida. Seguramente para María el momento y las circunstancias no lo favorecían. Pero Ella no se rebela, no se espanta, sino pregunta por la fuente que le dará fuerzas y el apoyo de Dios. María conversa con el mensajero de Dios y recibe la respuesta para sus preguntas porque Dios la eligió y tuvo este plan para Ella. Dialoga con Dios, busca las respuestas para tus preguntas. No tengas miedo que tal vez Dios ponga patas arriba tu vida. Él te elige y tiene su plan también para ti.
Lecturas de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María
Esperanza transformadora – Primer Sábado de Adviento
La esperanza ayuda a mirar con más confianza lo que lleva cada día. Jesús al ver a las gentes extenuadas y desamparadas les mira con esperanza. En los que se quedaron como ovejas sin pastor ve el potencial de la mies grande. Sin embargo necesita unos colaboradores que miren el mundo con la misma esperanza que sea capaz transformar a los fatigados en los animados. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.